BALMENHORN

La mar, tan próxima, tan receptiva...
Esa playa que conjuga el agua con la arena hermosa, extensa, blanda, seca, juguetona con el aire y con los castillos en tierra, con Santa Bárbara, con las toallas y con las conchas de la orilla. Se acerca el fuego, elemental como elemento, y en las hogueras abundan detectores de metales en la playa por la noche, como quien juega a la lotería... aunque con más posibilidades. Se alumbrará el cielo de colores y una estruendosa traca nos alejará de la música que nos acompaña cada día.
De niña me gustaban más los fuegos artificiales.

Todavía no me he bañado en el mar este año. Ni me asomo, hace meses, a la línea meditativa del horizonte. ¡Ya me vale! La música susurrada de las olas, la arena fresca, la sal, el cielo negro, el agua hasta los tobillos bordeando el paseo tranquilo, liviano… Si no me he sumergido en estas sensaciones antes del seis de julio… ¡que me ahorquen!

Termino mis exámenes el lunes diecisiete. Y el seis de julio... ASISTIRÉ.
¡Abrazos!

MARE

Queridos compañeros:
Al hilo de mi respuesta anterior, sabed que cuando decía de disfrutar esas emociones playeras tan estupendas... no me refería a sumergir mi teléfono móvil en la mar a la vez que saltaba doce olas la otra noche y lanzaba siete moneditas con fuerza pidiendo cero deseos (se me olvidó) y generalizando al final, para subsanar, con un potente "¡lo que sucede, conviene!" Para que no dijera San Juan que no pedía nada. En uno de esos saltos debió escaparse de mi cintura el tabletón de mis contactos y mis últimas fotografías; la música que escucho para preparar mis ensaladas y la posibilidad de hacer y recibir llamadas. No me dí cuenta hasta estar fuera del tumulto, de las hogueras, más pendiente de mi pantalón mojado que de otra cosa. Ni me acordaba del móvil; como no me acordé, antes de las doce de la noche, de guardarlo en su funda dentro del bolso. Mientras me calzaba las botas, advertí un vacío literal junto al bazo y abrí los ojos como girasoles...! ¡Nooooooooo!

Sí.
Esta mañana decía en voz alta "Se puede vivir sin móvil" ja, ja, Mis pasos y mis pensamientos recorrían los distintos puntos de venta para conseguir duplicado de tarjeta (ha habido muchos robos y muchas pérdidas). La he insertado en una antigualla que guardaba.
En un día entre fiestas... se puede vivir sin móvil. Y lo mandé a bucear.

Fin

Hola a todos:
Creo que este año sí podré asistir a este encuentro o reencuentro playero. No he vuelto a ver a nadie de los que hicieron el taller durante el curso 2009/10 y no me acuerdo de casi ningún nombre aunque sí de algunas caras. Pero me parece simpática la idea, de modo que si no hay mayores impedimentos allí estaré. Ciao,
Rocío

¡Hola Rocío! Me alegra mucho que puedas venir, será un placer verte de nuevo.

Nos vemos el sábado día 6 de julio en la playa.
Un saludo veraniego para todos.
Cristina.