Vamos a sumergirnos en un pozo muy profundo, un pozo de más de 30000 años lleno de prejuicios en los que podemos quedar atrapados, un pozo en el que nada es inocente y del que solo podremos salir mirando dentro de nosotros mismos con absoluta sinceridad.
Voy a pedirte algo un poco especial: has llegado aquí como hombre o como mujer, con tu mochila de prejuicios, masculinos y femeninos, pero quiero que la intercambies, si eres hombre trata verlo con ojos de mujer, si eres mujer, intenta meterte en la mente de un hombre. A partir de aquí vas a ver cosas sorprendentes, de la mayoría no sabemos lo que significan, lo único que yo os puedo asegurar es que no son inocentes, y si los hombres sois capaces de verlas con mente de mujer y las mujeres con mente de hombre, si haces ese esfuerzo, seguro que te llevas algunas sorpresas.