El Neolítico, nuevos tiempos, nuevas ideas, nuevo arte
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Nada ha habido tan perdurable en la Historia del ser humano como el sistema económico de los cazadores-recolectores. Durante cientos de miles de años, en verdad durante millones de años, hemos sido cazadores-recolectores y si alguien les hubiera dicho a los hombres y mujeres del Paleolítico Superior que su forma de vida estaba a punto de desaparecer se hubieran reído en su cara... pero era cierto. Hace unos diez mil años, y en un proceso que duró apenas tres o cuatro milenios, un suspiro en términos históricos, la economía cazadora-recolectora fue sustituida por el mundo de los agricultores y pastores. Fue un cambio trascendental, cuyas causas y evolución todavía no están completamente claras, lo que sí sabemos es vino acompañado, ¿causa o consecuencia?, de una revolución cultural que afectó profundamente al arte, dando lugar a unas manifestaciones artísticas que rompían completamente con el pasado paleolítico. Era la expresión de un hombre nuevo, con nuevos dioses, nuevas preocupaciones, nuevas formas de ver el mundo y una nueva forma de enfrentarse a él.